BUENOS AIRES.- Economía y corrupción. Esos serán dos de los principales ejes del discurso anual que el presidente Mauricio Macri ofrecerá frente a la Asamblea Legislativa para inaugurar el 135° período de sesiones ordinarias. Está previsto que el acto comience a las 11,15 y que a las 11,30 empiece el discurso presidencial. Es la segunda vez que el líder de Cambiemos rinde cuentas ante los parlamentarios nacionales desde que asumió en diciembre de 2015.
Según trascendió, el mandatario propondrá un nuevo régimen penal juvenil (que incluye bajar la edad de imputabilidad de los menores a 14 años); pautas para una reforma tributaria (será en 2018) y referencias a la decisión del Gobierno de aumentar el gasto social para el tercio de la población que carece de un empleo formal. En la redacción del discurso intervinieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el filósofo Alejandro Rozitchner y el escritor Hernán Iglesias Illia. La alocución no superará los 45 minutos. Según fuentes de la Casa Rosada, Macri evitará mencionar la “herencia” kirchnerista.
Transparencia y obras
El jefe de Estado hará hincapié en la necesidad de tomar medidas a favor de la transparencia y en contra de la corrupción, el narcotráfico y el lavado de dinero. Aludirá en varios pasajes al “cambio cultural” que propuso su gestión, al subrayar el valor de la palabra y de “decir la verdad”. Pondrá como ejemplo la normalización del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Y reiterará su apuesta a la capacidad para rectificar los errores de la gestión.
En el área internacional, pondrá de relieve que Argentina es “un país integrado” al mundo y a la economía global, y abogará por fortalecer el Mercosur. Destacará la relación con Brasil, el principal socio del bloque regional, así como la importancia de alcanzar el demorado acuerdo comercial Mercosur-Unión Europea, tema que trató durante su reciente visita a España.
Habrá un párrafo especial dedicado al sector sindical, en el que subrayará la “sana convivencia” lograda en gran parte de los 14 meses de gestión. Se referirá al “plan más ambicioso de infraestructura de la historia”, al que contrastará con “las obras que son sinónimo de la corrupción del Gobierno anterior”. Anunciará que para este año están previstos numerosos proyectos hídricos, de vialidad, portuarios y de trenes, como así también en el área de hábitat, mediante la provisión de viviendas, agua potable y cloacas.
Dos décadas de mensajes
A medida de que avanzaron sus gestiones, los presidentes argentinos de los últimos 20 años aumentaron la cantidad de temas que abordaron ante las Asambleas Legislativas, pero nunca retomaron los anuncios en las presentaciones sucesivas. Por ello, fue imposible evaluar la evolución de los mandatos. A esa conclusión llegó la ONG Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) en un informe que dio a conocer ayer.
“Se observó un bajo nivel de repetición interanual de los indicadores durante el ejercicio de rendición de cuentas, lo que dificultó la capacidad de seguimiento de la rendición de cuentas por parte tanto del poder que ejerce el control de la ejecutabilidad, el Legislativo, como por parte de la ciudadanía”, advirtió el estudio titulado “¿De qué hablan los presidentes?”.
El estudio revela un salto cuantitativo significativo: de los cinco indicadores que dio Carlos Menem en 1996 se pasó a los 141 de Cristina Fernández, en 2015 (en 2013 Néstor Kirchner mencionó 169). Por su parte, el presidente Macri empleó 37 indicadores en su primer mensaje a los representantes del pueblo argentino.
Los temas que más se repitieron en las intervenciones ante el Congreso de Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde, Nestor Kirchner, Cristina Fernández y Mauricio Macri fueron el monto de la recaudación, el porcentaje de crecimiento interanual del producto bruto interno, la tasa de inflación, la tasa de desempleo, el salario mínimo, la jubilación mínima y el presupuesto para educación.
“Sobran datos de procesos y faltan de impacto”, subrayó el informe de Cippec que firman Natalia Aquino, Agustina Suaya y Federico Frascheri. Por datos de proceso se refieren a indicadores que “capturan la dinámica interna de los organismos”, mientras que los de impacto “entregan información sobre el mejoramiento en las condiciones de vida de la población”. Un dato de proceso sería el “monto destinado al plan alimentario”; uno de impacto, la tasa de mortalidad infantil.
Cippec elaboró una serie de recomendaciones para mejorar la calidad de las alocuciones. Una de ellas es que se enfatice en datos de impacto y resultados producidos de manera confiable para mejorar la rendición de cuentas y orientarla a mostrar la diferencia que hace la política en la vida de las personas. En cuanto a la extensión, el mensaje más largo de los últimos 20 años fue el de Cristina Fernández en 2013, con 222 minutos de duración (tres horas y 42 minutos). El más corto lo dio Menem en 1996: 30 minutos. (Télam-Especial)